El día en que me descubrí a mi mismo. Era el 9 de junio de 2014, a la puesta de sol. Acaba de finalizar mi último proyecto emprendedor. Quería empezar de nuevo. Pero estaba perdido. Por eso contacté con un excelente coach (Sergi Mora) que me ayudó a descubrir quién era yo. Esta es la historia de cómo inicié de mi trayectoria como formador en estrategia empresarial.
Después de pasear un rato por el campo, explicando mi vida profesional, nos paramos en un banco en lo alto de una colina, mientras observábamos la puesta de sol. Entonces Sergi me propuso la siguiente pregunta:
¿Qué te hace profundamente feliz?
¿Qué te gustaría que la gente dijera de tí cuando hayas muerto? ¿Que escribirías en tu propia lápida?
Lo tuve claro. Lo que me hace feliz es ayudar a los otros. Me hace sentir bien, feliz.
Ahora, -me dijo-, coge un objeto que encuentres por el suelo que te inspire este concepto. Milagrosamente, en un campo en el que no había casi nada, encontré una flor roja por el suelo. Con el tiempo he visto que el subconsciente me indicaba que haber escogido una flor era sinónimo que querer a la gente.
La siguiente pregunta fué:
¿Qué dicen los otros que sabes hacer?
¿Qué comentan tus amigos y familiares que haces de manera natural? ¿Qué habilidades innatas dicen que tienes tus colaboradores?
También me salió de manera espontánea. Dicen que sé explicarme, que soy didáctico. Que explico lo más complicado de manera fácil. Es decir, que me ven como un profesor.
Repitiendo el mismo proceso, Sergi me invitó a recoger del suelo otro objeto que representara la formación. Todavía no sé como apareció ante mi vista una espiga completa de trigo. “¿La espiga representa la formación?” – me preguntó. Creo que sí, respondí.
La última pregunta clave que me formuló fué:
¿Qué te apasiona?
¿Qué ámbitos de conocimiento te interesan? ¿Sobre qué lees libros o te gusta aprender?
Una vez más la respuesta surgió rápidamente de mi interior. Me apasiona la estrategia empresarial, los nuevos modelos de negocio. Hasta tal punto que desde hace años, leo como mínimo un libro cada mes sobre estrategia empresarial, liderazgo, management, etc. Siempre que puedo asisto a conferencias, seminarios, veo videos o leo posts sobre estos temas.
Me gusta tanto el tema de los modelos de negocios que, ya desde el 2011, empecé un blog para poder resumir algunos de los libros o conferencias sobre estos temas.
Tocaba ahora buscar un objeto en el suelo que representara la estrategia empresarial. Y lo encontré. Una gran piedra plana.
Construye tu frase
Bien, -me dijo- ahora coloca estos objetos en el espacio de diferentes maneras hasta que encuentres la que te hace sentir bien. Después de ciertas combinaciones, apareció la figura de la foto:
Una flor a la izquierda, una piedra plana a la derecha y una espiga que hace de puente entre los objetos.
“Ahora construye una frase con las tres cosas que me has dicho”. Fácil.
“Ayudar a los otros a través de la formación en estrategia empresarial”
Yo me miraba la figura de lejos. Me preguntó si me sentiría cómodo acercándome a los objetos. Pasito a pasito, muy despacio, lentamente, me fuí aproximándome hasta ponerme “dentro” de la frase. Es decir, que me veía a mí mismo capaz de ayudar a los otros mediante la formación de estrategia empresarial.
Auto-descubrimiento
Todavía no sé como todo fue tan fácil y evidente. Surgió de mi interior. Estaba latente en mi y no era capaz de verlo. Lo que es cierto es que este “re-descubrimiento” me hizo retroceder en el tiempo a la época adolescente. Con la diferencia que el bagaje de la experiencia hace que esta nueva misión profesional personal se base en mis más profundas convicciones, capacidades y conocimientos.
Siempre le estaré agradecido a Sergi por haberme ayudado a descubrir quién soy. A partir de ahora empieza el nuevo camino de Spiro Strategy para ayudar a través de la formación sobre estrategia empresarial.
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Un comentario
[…] En junio de 2014, había malvendido mi último proyecto como emprendedor y, a mis 56 años, no sabía por donde empezar de nuevo. Ya escribí un post sobre ello titulado “El día en que me descubrí a mi mismo“. […]
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