Piensa en los productos antes que en los beneficios

Piensa en los productos antes que en los beneficios

Piensa en los productos antes que en los beneficios. Cuando Steve Jobs diseñó el primer Macintosh junto con su pequeño equipo a principios de los ochenta, su determinación era lograr algo «absurdamente genial». Nunca habló de como maximizar sus beneficios. «No os preocupéis por el precio, limitaos a especificar las capacidades del ordenador».  (Extraído del libro Steve Jobs Lecciones de liderazgo, de Walter Isaacson).

«Nos os conforméis»

En su primer retiro con el equipo del Macintosh, lo primero que hizo fue escribir una frase en la pizarra: «Nos os conforméis». La máquina resultante era demasiado cara y acabó costándole a Jobs la destitución de Apple. Pero el Macintosh también logró «dejar una marca en el universo», como él solía decir, al acelerar la revolución informática. Y a la larga consiguió alcanzar un equilibrio:

«Céntrate en crear un gran producto y los beneficios llegarán.»

Maximizando beneficios vs productos

Tras la partida de Jobs, John Sculley, ejecutivo de publicidad y ventas de Pepsi, se centró más en maximizar los beneficios que en el diseño del producto, y Apple fue decayendo poco a poco. «Yo tengo mi propia teoría sobre por qué las empresas se vienen abajo -me contó Jobs-. Crean algunos productos fantásticos, pero entonces la gente de los departamentos de marketing y ventas se adueña de la compañía, porque son ellos los que pueden aumentar los beneficios.

Cuando los chicos de ventas dirigen la empresa, los de operaciones dejan de tener tanta importancia, y muchos de ellos desconectan. Entonces los nuevos productos dejan de ser excelentes.

Piensa en los productos antes que en los beneficios. Steve Jobs

Creando grandes productos

Cuando Jobs regresó, hizo que Apple se centrara de nuevo en la creación de productos innovadores: el iMac, el Powerbook y, después, el iPod, el iPhone y el iPad. Según explicó él mismo:

«Mi pasión siempre fue construir una empresa duradera en la que la gente se sintiera motivada en crear grandes productos. Todo lo demás era secundario. Por supuesto, era fantástico obtener beneficios, porque eso es lo que permite crear grandes productos. Pero la motivación eran los productos, no los beneficios.»

¿Cual es tu experiencia en las empresas que han priorizado los productos o en las que han priorizado sus beneficios? Gracias por tus comentarios. 😉

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