Reinventándome en el día que cumplo los 58

Reinventándome en el día que cumplo los 58

Reinventándome en el día que cumplo los 58. Hoy cumplo 58 años. Nací el 8 de febrero de 1958. Y hoy quiero compartir que siempre hay oportunidades para reinventarse profesionalmente a estas edades. Incluso empezando de cero, como he hecho yo desde el verano del 2014. No es fácil, pero se consigue con foco, ensayar, cambiar, enfocar de nuevo, perseverar y confiar en que finalmente seas percibido como alguien que aporta algún tipo de valor al tipo de clientes que finalmente te diriges. Te explico como lo estoy haciendo, por si te puede ser útil.

Un poquitín de historia

Tranquilo, no voy a explicarte mi historia profesional, que puedes ver en mi perfil de Linkedin o en la pagina BIO de mi web. Solo quiero mencionar un par de cosas para que entiendas el camino recorrido.

Durante mas de 25 años he estado dirigiendo empresas medianas y pequeñas. Realmente me gusta gestionar empresas ya que me parece un reto muy estimulante liderar personas implicándolas en un proyecto común, con todos los condicionamientos de los mercados y la tecnología en constante cambio que obligan a reinvertarse constantemente.

También he estado unos diez años emprendiendo tres proyectos de start-ups, comprobando en primera persona que emprender es un camino que requiere mucha energía positiva, perseverancia y aprender a escuchar para saber cuando tienes que hacer un nuevo cambio estratégico.

En junio de 2014, había malvendido mi último proyecto como emprendedor y, a mis 56 años, no sabía por donde empezar de nuevo. Ya escribí un post sobre ello titulado «El día en que me descubrí a mi mismo«.

 

Versión 1.0 – Formación de estrategia

v.1.1.- Mi primera versión fué la «Formación de estrategia en escuelas de negocio», pero después de un tiempo de entrevistarme con las principales Business Schools de Barcelona me dí cuenta que si no era un doctor de estrategia por una universidad americana, a mi edad, no podía hacer nada.

v.1.2.- Entonces pivoté a «Formación de estrategia en aceleradoras» de start-ups. No conseguí entrar en ninguna, ya que sin una red de relaciones suficiente me resultó difícil entrar. Pues nada, nuevo cambio.

v.1.3.– Probé  como me iría la «Formación de estrategia en cámaras de comercio» y otras entidades de formación a Pymes. Un poco similar a lo anterior, sin red de contactos es difícil que te hagan caso.

Versión 2.0. – Consultoría de estrategia

v.2.1.- Puesto que la formación no había dado sus frutos, opté por cambiar a «Consultoría de estrategia a emprendedores».  Yo nunca había hecho de consultor, pero me lancé a la piscina, confiando en mi experiencia pasada y en algunos libros que me servían de referencia. Tuve algunos clientes emprendedores, aunque luego me dí cuenta que, en general, era un colectivo que, aunque necesiten ayuda estratégica, tienen poco poder adquisitivo, por lo dificilmente iba a poder vivir yo de esto por mi cuenta.

v.2.2.- Probé una nueva versión porque me lo pidieron alguna personas: «Consultoría de estrategia a personas» que querían descubrir su futuro profesional. Me gustó, aunque en algunos casos, el tema económico de pagar mis honorarios era una barrera importante.

v.2.3.– Así pues pivoté de nuevo mi estrategia hacia «Consultoría estratégica para Pymes». Esto empezó a funcionar mejor. Me venían Pymes con algunos años de vida o en sus estadios iniciales, más próximos a start-ups. Monté un método propio que describo como Proceso espiral, que puedes ver en esta propia web.

Versión 3.0.- Coaching estratégico

En mis sesiones de consultoría estratégica me daba cuenta de que, aunque me basara en el método de preguntar al empresario, en realidad las preguntas estaban sesgadas para que me contestaran aquello que yo pensaba que era lo adecuado. En realidad estaba transfiriendo «Mi solución», en lugar de acompañar a emerger las respuestas propias de los empresarios y sus equipos. Por eso empecé a interesarme por el mundo del coaching profesional.

v.3.1.- Así empiezo a poner en mi web «Coaching estratégico a Pymes y Startups». Con esta propuesta única de valor, me homologan desde Bruselas como «SME Business Coach» por el programa H2020, lo que me trae muchas Pymes y Startups, que están buscando que alguien de fuera les haga las preguntas incómodas para afirmar o no su modelo de negocio.

v.3.2.– Si bien mi foco sigue estando en la versión anterior 3.1, decido simplificar y poner solo «Coaching estratégico» ya que, además de las Pymes, tambien se acercan a mi emprendedores o personas que quieren rehacer su vida profesional.

Versión 4.0.- Coach ejecutivo?

Estoy finalizando en estos momentos como alumno, el curso de Coaching Ontológico y Ejecutivo, en la EEC, para obtener la certificación internacional por la ICF. Es un mundo apasionante, que me ha hecho descubrir muchas cosas sobre mí mismo, ayudándome a aceptarme tal como soy. Hay un momento casi mágico en las sesiones, cuando el coachee descubre por si mismo que aspectos de sí mismo le están impidiendo conseguir sus retos. El coach sólo hace de espejo.

Ahora mismo, que estoy escribiendo este post en el día de mi aniversario, no sé por dónde seguiré reinventándome. Tampoco me preocupa. Seguramente seguiré como «coach estratégico», ya que me siento seguro en el proceso de acompañar a un equipo en fijar y conseguir sus retos empresariales. La cuestión es que si quiero ser un «Coach ejecutivo», hay muchos nuevos pasos a realizar. En un tiempo, ya me saldrá la solución de mi interior.

¿Qué he aprendido en estos dos años de reinvención profesional?

Este camino, que empecé justo en junio de 2014, me ha llevado muchos aprendizajes que comparto por si le son útiles a alguien:

  • No te disperses: No se pueden ofrecer muchas cosas, sobre muchos temas a muchos tipos de clientes. Esto solo genera dispersión, tanto a los posibles clientes como a tí mismo.
  • Enfócate: Esto implica FOCO, FOCO y FOCO. (No me fué facil en la primera versión de mi web, esconder 38 páginas de lo que podía hacer).
  • Valida tu propuesta: Una vez tienes marcado QUÉ haces, sobre qué TEMA y a QUIEN, hay que perseverar visitando a los canales y los clientes que te has fijado. Después de unos meses, ya conocerás mejor que necesita realmente tu cliente y si tu propuesta de valor le resulta interesante y la puede pagar o no.
  • Un paso detrás de otro: Cuando ves que el camino está demasiado bloqueado, prueba cambiar UN solo término de los tres mencionados cada vez. El mercado tiene que entender tu Única propuesta de valor cada vez, creando imagen de marca. La diferencia entre perseverar y la tozudez es muy fino. A mi entender, perseveras mientras ves que los clientes muestran interés por lo que propones. La tozudez viene cuando ya no eres capaz de escuchar lo que de verdad te dicen los clientes porque solo estás escuchando tu propio discurso interno de que tienes razón, cuando las evidencias objetivas lo están negando. Acuérdate: cambia y adáptate a lo que quiere el cliente y que también quieras tú.
  • No vayas sólo: Comparte tu proyecto con tu familia, tus amigos, tus conocidos, etc. No te aisles. Si puedes empezar con algún socio desde el inicio de todo, mejor todavía.
  • Disfruta: Trabajarás mucho, pero si haces lo que te gusta, basado en tus habilidades, que sea útil a tus clientes y que además te paguen correctamente, te lo pasarás muy bien.

Quizás con esta entrada creas que todo ha sido fácil y natural. Nada más lejos de la realidad. Ha habido muchos momentos de duda, de bajón, de creerme que no sirvo para esto, que no lo estoy haciendo bien, de preguntarme a mi mismo si es posible reinventarse profesionalmente a los 58 años. Cuando asumes que estás dando lo mejor de ti mismo y que no eres ningún superman, sino solo alguien con cierta experiencia profesional que tiene ganas de ser útil a emprendedores, a los empresarios, a sus equipos, desde la humildad, las cosas positivas empiezan a suceder.

¿Te atreves a compartir tu experiencia de reinvención profesional en edades avanzadillas, escribiendo un comentario a este post? Quizás sea útil a otro/as que están en una situación similar. Gracias 😉

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