Si preguntas, no respondas 😉 ¿Te ha pasado alguna vez que haces una pregunta y, casi al momento, tú mismo estás dando la respuesta «adecuada»? ¿Qué pretendes demostrar dando una auto-respuesta genial? ¿Que sabes más que el otro? Si fuera así, ¿responder tú mismo a tus preguntas te ayudaría a aprender? Para seguir aprendiendo escucha humildemente. El otro tiene interesantes cosas que explicarte.
Si preguntas, ¿para qué contestas tú?
¿Qué quieres obtener al hacer una pregunta sobre la que ya sabes la respuesta?
¿Lo tienes ya?
Ahora voy a hacer exactamente lo que critico. Responder que inconscientemente lo haces porque crees que estás por encima del otro, que sabes más que el otro y que se lo vas a demostrar. Justamente como ahora yo, situándome por encima tuyo para decirte a tu cara que yo sé más que tú respecto a lo que te está pasando a ti.
¿Cómo te suena?
Si preguntas, no respondas: Simplemente escucha
Para cultivar esta nueva actitud en tí, primero tienes que bajar tu ego «sabelotodo». Hacerlo callar. Y es entonces que puedes descubrir, simplemente escuchando con curiosidad, que el otro también tiene su mapa mental, tan respetable como el tuyo.
Escuchar no significa que tengas que estás de acuerdo con el otro. Significa que estás entendiendo SU punto de vista. Por lo tanto, cuando descubras que escuchar sin ganas de interrumpir te abre un mundo de interesantes respuestas imprevistas, verás las ventajas de escuchar con curiosidad. Y con modestia aprenderás mucho de los demás. Practicando la humildad de que no lo sabes todo. O sea que:
Si preguntas, no respondas 😉
¿Te ha pasado esto alguna vez? ¿Quieres compartir tu experiencia?