Dirigir es formar pero cansa.
Sobre todo si ocurre una de estas dos cosas:
A) El responsable de formar no se lo toma en serio.
B) Quien recibe la formación no se esfuerza en aprender y aplicar los conocimientos.
Y, sin embargo, es necesario.
Es una de las funciones más importantes que tienes como empresario.
Forma a tus empleados sobre:
- La cultura y los valores
- El propósito de la empresa
- Los objetivos generales a largo plazo
- Sus objetivos a corto plazo
- Sus procesos e indicadores de seguimiento
La forma no es “te enseño una vez” y ya está.
Formar implica:
- Asignar un tiempo de calidad a impartir esta formación.
- Definir las responsabilidades del puesto de trabajo.
- Ver la formación como una inversión en vez de una pérdida de tiempo.
- Hacer un seguimiento periódico de esta persona, para apoyarla.
Este proceso es largo, pero éste es mi consejo:
Piensa que sólo tendrás que hacerlo una vez, después, podrás “olvidarte”.
Podrás delegar, vivir con tranquilidad y crearás una empresa rentable.
¿Estás formando a tus empleados?
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Dirigir es formar pero cansa
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