Cómo preparar un Consejo de Administración

Cómo preparar un Consejo de Administración. A lo largo de mi experiencia profesional, he asistido a muchos consejos de administración tanto de empresas familiares, como de empresas con accionistas de diferentes orígenes. He podido comprobar la diferencia entre un consejo bien preparado y otro improvisado. Aquí están mis breves recomendaciones.

Cuadro de mando de indicadores

En Consejo tiene que decidir cuáles son los datos que quiere revisar cada trimestre. Normalmente bastarán algunos indicadores sobre:

Comercial: Pedidos en cartera, Ventas por familias de productos y por segmentos de clientes, etc.
Operaciones: Número de unidades producidas, plazo de entrega, capacidad de producción, incidencias calidad, etc.
Personas: Número de trabajadores, ratio de absentismo, nivel de satisfacción, etc.

Cuenta de resultados y balance

Al distribuir los datos contables, es conveniente decidir cuales serán los indicadores económicos. Por ejemplo:

Facturación
Margen bruto
Beneficio antes de impuestos
EBITDA
Ratio de endeudamiento
Flujo de caja.

Política de inversión y desinversión

El algún momento el consejo habrá decidido cuál es su política de inversión (Crecimiento orgánico o por adquisiciones).

Asimismo, también habrá clarificado el deseo de los accionistas en cuanto a desinversiones, venta de activos o política de dividendos.

Si estas políticas no están claras en el consejo, cuesta mucho tomar decisiones con agilidad, ya que la base de crecimiento no tiene un consenso estratégico.

Orden del día

Todo consejo es para tomar decisiones. Por eso toda la información tiene que suministrarse a todos los consejeros con la suficiente antelación para poder ser analizada antes de la reunión mediante una orden del día.

En dicha propuesta de orden del día, es conveniente que se anuncien los temas sobre los que será preciso tomar alguna decisión. Cada consejero tiene que analizar los datos previos y proponer alternativas para las decisiones clave.

Cada empresa tiene su idiosincrasia a la hora de preparar un consejo de Administración. Lo que he observado es la diferencia entre un consejo bien preparado de otro completamente improvisado. Las decisiones se toman más rápidamente y con mayor consenso con un mínimo de preparación.