La intuición es precisa

La intuición es precisa

La intuición es precisa. ¿Has jugado alguna vez al Trivial? ¿Te das cuenta que la primera respuesta que venía a la cabeza era la correcta? Cuando la pasabas por el filtro racional, en la mayoría de casos, te equivocabas.

El proceso racional

Tenemos sobrevalorada la capacidad de raciocinio del neocortex. Pensamos que lo podemos racionalizar todo y que nos llevará a la respuesta correcta en cualquier tema personal o profesional.

Pero como en los mapas mentales, podemos ir bifurcando caminos sin estar seguros de tomar el camino correcto.

El cerebro reptiliano

En realidad, según algunos expertos, la decisión se toma en menos de 7 segundos por el cerebro más profundo, el cerebro reptiliano. Es un tipo de decisión que la naturaleza ha practicado innumerables veces para saber si tiene que huir de un depredador o de un peligro inminente.

Racionalizar es dar la razón a la decisión previa

Lo que sucede en realidad es lo siguiente:

  1. La parte más profunda de nuestro cerebro toma un decisión rápida.
  2. Esta decisión pasa al neocórtex para justificar racionalmente, lo que previamente hemos decidido intuitivamente.

Por tanto, no estamos evaluando si la decisión es correcta o no. Simplemente estamos «vistiendo» la decisión con argumentos racionales.

La intuición es precisa

Lo curioso del caso es que en la gran mayoría de casos, la intuición acierta. Porque en pocos segundos es capaz de evaluar muchas variables y escoger varias alternativas, de forma global e intuitiva.

Y si así, ¿por qué no escuchamos la voz interior?

Normalmente porque queremos estar «seguros» de que es la decisión correcta, en lugar de una ocurrencia repentina. Pero en la gran mayoría de casos, lo que haremos es reforzar con argumentos la decisión inicial.

La intuición en los negocios

Todos conocemos a personas que son muy hábiles en los negocios. Y que quizás no parece, a simple vista, que hacen grandes estudios cuantitativos para soportar sus decisiones. Lo tienen muy claro en segundos. Y hacen caso de su propia intuición.

Así que finalmente la pregunta es:

¿Escuchas tu intuición al dirigir tu empresa?

Seguro que te habrás arrepentido más veces de no haber escuchado tu intuición que de haberle hecho caso.

Si quieres que te ayude a «vestir» con argumentos tu intuición, o bien a demostrar que la primera decisión no es la buena (difícil), estoy a tu disposición.

Albert Campi
Acompaño a empresari@s a impulsar su negocio
albert.campi@spirostrategy.com
+34 630 960 760

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