Las familias empresarias están condenadas a enfadarse

Las familias empresarias están condenadas a enfadarse

«Las familias empresarias están condenadas a enfadarse». Esta frase la dijo en una ocasión el presidente de la Asociación de empresas familiares. Y la verdad que es el triste destino de las familias empresarias si no tienen claros los ámbitos de familia, propiedad y gestión. Hace muchos años que estoy en Consejos de Administración familiares. En este artículo te explico cómo tener en consideración estos tres círculos para evitar que al final la familia se enfade por culpa de la empresa.

FAMILIA: Consejo de familia

Este Consejo familiar representa a la totalidad de las familias que comparten un proyecto empresarial. Van desde los padres fundadores a hijos. En empresas de tercera generación, además de los abuelos, también estarán representados los primos…

Como se puede apreciar, los intereses económicos y profesionales de las diferentes generaciones y ramas familiares puede ser muy dispar. Unos pueden querer trabajar en la empresa y otros no. Unos pueden querer dividendos y otros prefieren que no se repartan beneficios. Un buen caldo de cultivo para conflictos futuros.

La manera más lógica de abordar este tema es con un «Protocolo familiar» que establece las reglas del juego para ser accionista o para trabajar en la empresa. Hay especialistas en protocolos familiares que se tienen que hacer antes de que haya conflictos y con el soporte del abogado de confianza de la empresa.

Con un «Protocolo familiar» se acuerdan las reglas del juego para evitar conflictos familiares.

Mediante el «Consejo de familia» se hace un seguimiento regular del protocolo.

PROPIEDAD: Consejo de Administración

En el Consejo de Administración familiar están los accionistas familiares que, por diversos motivos, tienen un porcentaje de acciones de la empresa. Como se puede adivinar, son menos que los miembros del consejo familiar.

Este Consejo de Administración familiar tiene que dar las consignas de la familia a los gestores en cuanto a inversiones, compra o venta de empresas, organización, dividendos, etc. Unos accionistas pueden preferir dinero a corto plazo mientras que otros se pueden decantar por dejar la tesorería disponible dentro del grupo familiar.

La dispersión de criterios respecto a las inversiones o al reparto de dividendos puede representar que se cumpla el dicho: «Las familias empresarias están condenadas a enfadarse».

EMPRESA: Gestores familiares

Las familias empresarias acostumbran a tener unos miembros como director general, director comercial, director financiero, director técnico, etc. Cada uno cobra un salario diferente, por lo que se pueden provocar ciertas envidias.

Por no contar con lo que pueden pensar otros familiares que creen que deberían estar trabajando en la empresa y no se les ha dejado participar en la gestión.

¿Por qué él/ella tiene derecho a trabajar en la empresa y yo no?

Las familias empresarias están condenadas a enfadarse

Que tengáis presente esta amenaza es bueno. Y lo es porque hay medios para evitar que esto ocurra con estos tres principios

  1. Un buen «Protocolo familiar» que regule las reglas de acceso a la propiedad (acciones) y de gestión (directivos).
  2. Un Consejo de Administración familiar en la que haya presencia de algún asesor externo, sea consejero independiente formal o no.
  3. Y, por último, que los directivos familiares estén bien asesorados.

Si en vuestra familia tenéis la sensación de que podéis acabar todos enfadados con todos, no es un maleficio que se tenga que cumplir. Es una señal de alarma para poner unas buenas bases en los ámbitos de familia, propiedad y empresa para evitar los conflictos.

Una empresa familiar tiene que dar la justa satisfacción a la familia, a los accionistas y a los gestores.

Es un proyecto muy motivador que crea riqueza, genera puestos de trabajo y provoca muchas satisfacciones personales y profesionales.

¿Crees que las familias empresarias están condenadas a enfadarse? NO. ¡Se puede evitar!

Si queréis que os acompañe como asesor externo del Consejo de Administración, tipo «consejero independiente» o similar, estoy a vuestra disposición.

 

Albert Campi
Acompaño a empresarios a crecer en equipo y en orden
albert.campi@spirostrategy.com
+34 630 960 760
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