¿Te crees los escandallos de costes? Hoy os voy a explicar una historia relacionada con creerse los números de los escandallos de costes o con tener una mirada crítica y más amplia sobre los costos industriales.
Una historia sobre escandallos
A principios de los años 90, yo era adjunto a dirección general en una filial industrial de una multinacional suiza. Desde la central, había unas instrucciones muy claras sobre como calcular los escandallos de costes en base a centros de coste y diferentes niveles de costes directos e indirectos. Había diferentes niveles de margen, hasta llegar al “full-costing“.
En el porfolio de productos, había uno que era el de precio de venta más bajo, que en la última línea estaba en pérdidas. Dirección general quería eliminar este producto, en el que supuestamente se perdía dinero. Puesto que era en una actividad minera, de dicho producto se fabricaban 10.000 toneladas al año. Por la situación del mercado en dicho producto, no era posible subir el precio de venta.
Lo que hicimos fue mirar más allá de los números con el equipo directivo (comercial, producción y finanzas).
Analizamos qué había detrás de cada partida de coste
En primer lugar, el tipo de mineral para dicho producto era casi un subproducto de la cantera. Es decir, si no lo procesábamos, tendría que ir al vertedero de mineral no comercializable, juntamente con el resto de tierras y arcillas. Lo cual suponía que habría más coste en la gestión de la cantera si no se aprovechaban estas toneladas.
En segundo lugar, la máquina principal que procesaba dicho producto tenía muchas horas de disponibilidad libres, que ahora no se estaban utilizando.
En tercer lugar, al ser un producto de poco valor añadido, era un producto que también hacían varios competidores de menor nivel tecnológico.
Con estos datos, en lugar de eliminar el producto (supuestamente en pérdidas), lo potenciamos de las 10.000 toneladas a las 100.000 toneladas año.
Esto fue lo que pasó al potenciar el producto “con pérdidas”
- El coste de materia prima de la cantera se redujo, no sólo para dicho producto, sino también para el conjunto de todos los productos de la fábrica.
- Al consumir más energía, conseguimos mejores precios unitarios de electricidad y gas, repercutiendo en todo el conjunto.
- Conseguimos entrar en mercados de poco valor añadido, debilitando la capacidad de crecimiento de los competidores en productos de mayor valor añadido.
- Al entrar en otros mercados, pudimos añadir otros productos complementarios para dicho sector.
- El producto llegó a ser rentable en la última línea del escandallo.
- La rentabilidad general de la fábrica se disparó, por los efectos de las economías de escala tanto en los costes variables como en los fijos.
- No sólo mejoró mucho el margen de este producto, sinó tambien del resto de productos.
En realidad, el mencionado producto siempre había sido rentable a nivel de margen de contribución industrial. Es decir, en el peor de los casos, cada tonelada dejaba un margen y una tesorería positiva.
¿Te crees los escandallos de costes?
El problema de los escandallos es cuando se reparten gastos por diferentes criterios, que no siempre son justos del todo.
- Por unidad de tiempo (horas máquina u horas personal productivo).
- Por facturación (perjudicando los productos de mayor precio).
- Por unidades (perjudicando los productos de más unidades).
Aquí es donde hay que tener una mirada crítica sobre los escandallos de costes (absolutamente imprescindibles) para tener una mirada más global sobre los recursos utilizados o disponibles, sobre la competencia y sobre el mercado.
¿Cuál es tu historia sobre creerte o no los escandallos de costes?
Gracias por tu opinión
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