¿Tengo que controlar a mis directivos?

¿Tengo que controlar a mis directivos?

¿Tengo que controlar a mis directivos? Si y no. El problema está en la propia pregunta. Empieza con un «tengo que». Lo cual ya implica una posición de exigencia y obligación. Sigue con un «controlar», que denota desconfianza. En este artículo explico cómo cambiar la pregunta para que sea positiva para todo el equipo directivo y para tu empresa.

¿Por qué te haces esta pregunta?

Es posible que ya tengas un equipo directivo en tu empresa. Puede ser de responsables, jefes de departamento o directivos. El nombre sólo depende del tamaño de la empresa. En cualquier caso, este equipo líder ya estará más o menos formalizado.

Asimismo, si te haces esta pregunta es porque quizás tienes la percepción de que estos directivos no deciden lo que tú hubieras hecho en su lugar. Parte de la desconfianza sobre la capacidad de dicho directivo/a.

Por tanto, las primeras preguntas que podrías hacerte son:

¿Quiero directivos «marionetas» o directivos que tomen sus propias decisiones?

¿Confío plenamente en las capacidades de mis directivos?

¿Cómo aumentar la confianza en mi equipo directivo?

Antes de preguntarte cómo aumentar la confianza en tus directivos, quizás podrías preguntarte a tí mismo cuál es tu nivel de autoconfianza como empresario/a. Si tienes una buena autoestima significará que aceptas tus virtudes y defectos, que no tendrás problemas en mostrar públicamente (los aspectos negativos).

Este trabajo de autoconocimiento y aceptación sobre los propios puntos débiles como empresario te hace más humano e imperfecto frente a tu equipo. Mostrar esta vulnerabilidad, curiosamente te hace más fuerte como líder. Y además te permite dar un paso importante.

Aceptar los directivos tal como son, no cómo te gustaría que fueran.

La base de todo equipo es la confianza. Y esta confianza se consigue de entrada cuando todos los miembros del equipo se atreven a mostrar públicamente su vulnerabilidad frente a los otros. Esto humaniza las relaciones porque a partir de entonces ya nadie es superior moralmente a otro ni está en posesión de toda la verdad.

La confianza es que cada directivo pueda percibir que «a pesar de no ser perfecto, mis compañeros me aceptan y respetan mi opinión. Como yo mismo hago con mis compañeros que se muestran humildes, en lugar de arrogantes.»

¿Tengo que controlar a mis directivos?

Seguimos sin responder a la pregunta inicial sobre si tengo que controlar a mis directivos o no. En el párrafo anterior ya he comentado que la base de todo equipo es la confianza. Cuando no hay confianza, su sustituto es el control. Controlar cada paso que hace el directivo porque no me fio ni un pelo de su capacidad para hacer las cosas correctas.

Esto es un grave problema para todos.

  • Para el empresario, porque tiene que montar un sistema de control fiscalizador, más enfocado a demostrar que tiene razón que a construir una relación positiva.
  • Para el directivo, porque se siente permanentemente fiscalizado sobre cómo hace las cosas, percibiendo la desconfianza del empresario.

No obstante, las empresas funcionan bien cuando hay sistemas de control. Pero no sistemas de control sobre las personas, sino sobre los resultados empresariales que se han marcado colectivamente. Aquí está la diferencia.

Para evitar que el lenguaje sea traidor sobre los conceptos, yo prefiero llamarlo «seguimiento».

Es decir, tener un cuadro de mando de seguimiento de los indicadores y objetivos colectivos.

¿Cómo montar un cuadro de mando de seguimiento?

Ahora ya estamos reformulando de manera más constructiva la pregunta inicial. Los pasos correctos para conseguir un equipo directivo altamente implicado, con grandes resultados, son los siguientes:

  1. Crear y formalizar un equipo directivo en el que se pueda confiar.
  2. Conjuntamente, definir la estrategia general de la empresa, sus objetivos y cómo conseguirlos.
  3. Establecer el cuadro de mando de los indicadores clave para su seguimiento constructivo.
  4. Definir un sistema para el seguimiento de los objetivos trimestrales.

En definitiva, montar un pequeño plan estratégico en una pyme, como los que he ayudado a realizar en muchas empresas industriales.

Por tanto, la pregunta inicial se convierte en esta pregunta final. Es decir:

  • De preguntarme ¿Tengo que controlar a mis directivos?
  • paso a ¿Cómo montar un cuadro de mando de seguimiento?

Si quieres cambiar la primera pregunta por la segunda, puedo acompañarte en este apasionante camino de construir un práctico plan estratégico para tu empresa industrial catalana entre 10 y 50 empleados.

¿Hablamos? 😉 Llama, escribe o reserva una videoconferencia de 30 minutos en Contacto.

 

Albert Campi
Acompaño a empresarios industriales a crecer en equipo y en orden
albert.campi@spirostrategy.com
+34 630 960 760
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