¿Te imaginas no tener interrupciones por el pasillo?

¿Te imaginas no tener interrupciones por el pasillo?

¿Te imaginas no tener interrupciones por el pasillo? Conozco a varios empresarios a los que su gente “acosa” por el pasillo o en su despacho. Sus empleados necesitan “urgentemente” una respuesta a una nueva situación “inesperada”. Y el problema es que estos empresarios caen en la trampa de responder al momento a estas interrupciones. ¿Qué tendría que pasar para que estas reuniones improvisadas de pie se redujeran drásticamente?

Si tú decides, ellos no deciden

Decidir supone un riesgo. Un riesgo a equivocarse.  Y a la gente no le gusta equivocarse. Por eso, según la cultura de la empresa, lo más habitual es que los empleados intenten transferir la responsabilidad de la decisión al empresario, que si se equivoca, será su problema.

En consecuencia, hay ciertas preguntas que puede hacerse un empresario sobre cómo vive los errores de sus trabajadores al tomar decisiones “erróneas”.

  • ¿Pega un bronca por la equivocación?
  • ¿Conversa con el trabajador sobre qué ha aprendido para intentar no repetir el mismo error?
  • ¿Se han establecido las responsabilidades de cada puesto sobre las que puede tomar decisiones?
  • ¿Existen algunos indicadores que muestren la evolución en su toma de decisiones?

¿Tus trabajadores saben más que tú?

La mayoría de empresarios saben mucho de su negocio porque lo han creado ellos. Por ello saben tanto de temas técnicos como comerciales o de gestión. El error está en pensar que los nuevos trabajadores contratados sabrán menos que uno mismo. Esto puede ser cierto en algunos casos o posiciones. Pero, en la mayoría de casos, los nuevos empleados deberían saber más que el propio empresario que los ha contratado.

Para ir bien, deberían saber más que el propio empresario en aspectos como:

  • Aspectos técnicos o de ingeniería.
  • Temas de operaciones manuales relacionados con las especialidades de FP.
  • Gestión de personas
  • Temas de marketing o comercial
  • Aspectos financieros
  • Un largo etc.

Y afirmo categoricamente que:

Tus trabajadores deberían saber más que tú en su ámbito de especialización.

¿Sino, para que los tienes?

Si tus trabajadores saben más, ¿para qué te van a interrumpir?

Supongamos que contratas a especialistas en su ámbito que saben más que tu. Imaginemos que, a pesar de ello, te siguen interrumpiendo por el pasillo.

¿Qué puede estar pasando?

¿Podría ser que?:

  • No saben hacia dónde va la empresa, sus valores y los objetivos prioritarios.
  • Ignoran cuales sus responsabilidades sobre las que pueden (y deben) decidir.
  • Se sienten inseguros sobre la decisión porque no ven más allá de su departamento.
  • La cultura penaliza el error en lugar de aprender de ellos.
  • Hay poca coordinación interdepartamental directa.
  • Los has acostumbrado a que todos te pregunten y ya no puedes cambiar esta dinámica.

¿Te imaginas no tener interrupciones por el pasillo?

Imagina que en tu empresa has conseguido hacer estos pasos:

  1. Fijar un propósito estimulante, unos valores inspiradores y unos objetivos ambiciosos.
  2. Has comunicado el organigrama y acordado las responsabilidades de cada uno.
  3. Dedicáis esfuerzos en la formación interna del personal
  4. Con tu equipo directivo has concretado tu estrategia con indicadores claros.
  5. Acordáis cada trimestre los objetivos prioritarios.
  6. Hacéis un seguimiento regular y sistematizado de todo lo anterior.

Ahora imagina que en tu empresa ya hacéis bien los pasos anteriores, ¿crees que tendrás tantas interrupciones en el pasillo?

Si quieres que tu empresa crezca, aprende a no ser imprescindible.

En caso que te interese este sistema, podemos hablarlo tranquilamente.

 

Albert Campi
Acompaño a empresarios a crecer en equipo y en orden
albert.campi@spirostrategy.com
+34 630 960 760
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